Cuando se tienen hij@s entre 3 y 5 años, muchos padres tratan de obligarlos a comer porque piensan que la falta de apetito puede afectar su salud o causar deficiencias nutricionales. Esto no es cierto y la alimentación forzada disminuye el apetito del niño. Hoy te voy a dar algunas recomendaciones para que tu hijo pequeño coma feliz.
- Sírvele pequeñas porciones de comidas. El/ella pedirá más si quiere; así que no le llenes el plato. En estos casos siempre viene bien servirle en un platito adecuado a su edad. En el mercado existen diferentes opciones, como las que ofrece, por ejemplo Nuby.
- Deja que coma solo, si tiene hambre lo hará. A esa edad ya su control motriz está bastante desarrollado y podrá coger los utensilios para comer de forma adecuada. En todo caso, no hagas de ese momento una guerra porque se manche o tire algo de comida.
- La alimentación a la fuerza causa conflictos relacionados con los alimentos. Si siente que ese momento no es agradable, lo relacionará con cosas malas, con lo cual no querrá comer.
- Es recomendable permitirle al niño (a) que decida cuanto quiere comer. Solo si una situación de inapetencia es prolongada en el tiempo es motivo de tomar otras acciones. Recuerda que si tu pequeño (a) tiene hambre comerá.
- Haz que las horas de la comida sean agradables. Esto no quiere decir que le pongas la tablet, la tele.. Eso puede hacerse de vez en cuando. Lo ideal es que los niñ@s relacionen ese momento con una situación bonita, un momento de compartir, y de valorar lo que es la alimentación.
- Estimularlo a comer. No le obligues intentando meter la comida en la boca a la fuerza. Una opción que puedes incorporar si las horas de comida se vuelven terroríficas, es involucrar a los niños en la cocina. En este post os lo contamos hace unos días.
- Evita las golosinas, patatas fritas, chucherías, porciones de líquidos antes de comer.
- Demuéstrale su amor y aprobación si logró comerse todos los alimentos.
- No lo grites, ni lo descalifiques sino terminó todo el plato, ofrécele otro alimento de su agrado para que complete su comida.
- Sirve al niñ@ el postre y las frutas igual que a los demás pero en menor proporción que a los adultos.
Es bueno que ambos padres no chantajeen, castiguen o amenacen a los niños con los alimentos. El mayor premio para los niños es la aprobación de sus padres y hay que recordar que el amor de los padres es incondicional y los hijos se quieren hagan lo que hagan.
¿Tienes algún truco especial para hacer que tus pequeños coman felices?
Fotos: Pixbay.