Cuando supimos que estábamos embarazados, de repente nos giramos y vimos a Brian. Ahí estaba nuestro westie mirándonos, como diciendo, y ahora, ¿que pasará conmigo?.
Normalmente cada vez que viajamos fuera lo dejamos en la Residencia Canina Welcome, donde se la pasa súper bien, siempre decimos de broma que se queda en su spa, y no es para menos!, pasea varias veces al día, se baña en la piscina, juega con más perros y se queda afónico de tanta juerga, cuando regresamos a casa está tan hecho polvo, que pasa varios días durmiendo a pierna suelta.
En Welcome hicieron un Taller de la llegada del bebé y fue ideal, coincidimos varias parejas, nos dieron unos tips que nos sirvieron para entrenar a Brian con la llegada del bebé, todas eran pro de no dejar de prestarle atención con la llegada del bebé y para que se fuera acostumbrando, entre otros consejos presenciales con perros en el taller, situaciones reales, etc. nos dieron estos:
Antes del nacimiento del bebé
- Durante varias semanas antes de la llegada del bebé, empezar a prestarle menos atención a nuestro perro (esto cuesta mucho hacerlo).
- Dejar de jugar en casa con cosas que lo exciten demasiado, esos juegos mejor fuera de casa.
- Familiarizar a nuestro perro con pañales, juguetes de niños, etc.
- Le daremos juguetes que no se parezcan a los de los niños.
- Pondremos cds de niños llorando, gritando y chillando, haciendo que esto represente algo bueno, comportándonos alegremente y con buen humor. Nosotros compramos un bebé de muñeco que lloraba cuando le oprimías la barriga y se la poníamos a un lado, se excitaba y se lo quería comer!!, hasta que se acostumbró, después de corregirle mucho.
Una vez haya nacido el bebé
- Le llevamos el primer pañal con caca y la primera ropita de Isabella, a Brian para que se acostumbrara al olor.
- Para presentarle a Brian, hicimos que se encontraran en un sitio neutral, la calle, así entrábamos con toda naturalidad dentro de casa, primero que el perro lo mirara, se acercara y lo oliera, sin poner al bebé en alto. NO GRITEIS, NI OS PONGAIS NERVIOSOS, no hay que transmitir inseguridad. Es normal que al contacto con la nariz del perro el niño llore, no hay que dar a ese detalle importancia, ni castigar al perro por ello.
- Con las visitas, tratar que las visitas primero le presten atención a nuestro perro, nosotros le entregábamos un premio para que se lo dieran.
- Tenemos que hacerle caso a nuestro perro cuando esté el bebé, sino está ignorarlo, él debe asociar que los mimos, juegos y atención aparece cuando está el bebé y sino está no recibe nada positivo. Normalmente esto lo hacemos al revés.
En otro post os contaré que deben hacer y que no los niños a los perros.
Los perros son animales con sentimientos, no son muñecos de peluche y tenemos que aprender a convivir todos en familia! Os deseo una feliz estancia con vuestra mascota y el bebé!!!