Todos los seres humanos desde que nacemos necesitamos atención, que nos tomen en cuenta, que nos lo digan o nos lo demuestren de alguna forma, siendo una necesidad vital para el ser humano. Se han realizado estudios con niños en sus primeros años de vida, que indican que la carencia de estímulos trae consecuencias graves para su salud física y mental.
En Análisis Transaccional este tipo de estímulo se llama Caricia. La caricia es el medio a través del cual nos comunicamos con otras personas, valorándola por lo que es o lo que hace. Caricia, es un estímulo intencional dirigido de una persona a otra persona, ya sea físico, verbal, gestual, o escrito (R.Kertesz). Y podríamos decir que una caricia es la invitación de una persona a sentirse bien o mal. Caricias, son las cosas que hace o dice la gente para reconocer a otras personas y hacerles ver que son importantes.
Las caricias buenas nos proporcionan buenos sentimientos, sentimientos de bienestar “Nos sentimos amados” (Caricias Positivas), Ej.: Que guapa eres. Eres un profesional exitoso. Te quiero mucho. Tu trabajo es excelente. Las caricias positivas invitan a las personas a sentirse bien, en ellas hay implícito un mensaje de importancia, valoración y afecto.
Hay otra clase de caricias, las caricias desagradables. Estas te hacen sentir mal porque molestan (Caricias Negativas), Ej.: Que torpe eres. No seas tonto. No sirves para nada. Fracasarás siempre. La caricia negativa es la invitación a las personas a sentirse mal, llevan un mensaje de sentimientos de rechazo y agresión.
Además de las palabras también disponemos de otros medios para comunicarnos; estos medios se llaman Físicas, Verbales y Gestuales. Físicas ( un beso, un abrazo), Verbales (palabras de aliento de cariño o de agresión) y Gestuales (el guiño de ojo, una sonrisa, señalar con los dedos).
Es importante destacar que las primeras Caricias que recibe un niño al nacer son físicas, vitales para su supervivencia tanto como para su desarrollo y seguirán siendo importantes a lo largo de su vida. Por eso las Caricias Físicas llevan una carga de energía muy potente.
A veces damos Caricias que llevan una apariencia positiva, pero realmente llevan mensajes negativos. Estas se llaman Caricias Plásticas, Ej.: Te cortaste el pelo y te quitaste unos años. Qué bien te ves para tu edad. A pesar de ser hombre, eres tierno.
Cuando le acariciamos a una persona haciéndole ver una condición o conducta que no le es beneficiosa, estamos dando una Caricia Inadecuada, Ej.: Ven mi gordita guapa (la gordura no es una condición que debe ser acariciada y fomentada), Caricia de Lástima: Pobrecito, estudiaste y no aprobaste el examen (este mensaje acaricia un significado de fracaso). Tanto las caricias Plásticas como las inadecuadas y las de lástima en el fondo son Caricias Negativas porque fomentan un sentimiento de minusvalía y descalificación.
El ser humano para poder vivir necesita una cuota de Caricias Positivas que mantengan el deseo de vida, esta cuota tiene un valor cuantitativo diferente en cada ser humano, puede ser un beso diario, un te quiero diario o semanal, una caricia táctil, un piropo ¡que guapa estás! o ¡Estás guapo!. En fin, la cuota será individual según las necesidades de cada persona. Los seres humanos necesitamos suficiente demostración de afecto por parte de las personas importantes de su vida. Las caricias adecuadas son las que trascienden el bienestar del momento y nos conducen a una vida plena.
Es fundamental dar y recibir caricias por el simple hecho de existir, tenemos que amar la vida, amarnos a sí mismos y amar a los demás. Es bonito ver como existen personas que crean a su alrededor un ambiente de mucha vida, lleno de caricias para dar, estas son personas que miran directamente a los ojos a los demás y saben hasta donde acercarse para no invadir a las otras personas, y siempre viven llenas de caricias porque aceptan recibirlas, aceptan el afecto de los demás y se nutren.
Todos los seres humanos podemos ser creadores de ambientes con abundantes caricias.