Desde que nuestros hijos son muy pequeños, debemos enseñarles la importancia del lavado de las manos. Parece un acto trivial, pero puede ahorrarte muchos dolores de cabeza con tus pequeños.
Lavarse las manos es fácil de hacer y es un habito importante para prevenir las infecciones y las enfermedades de nuestros niños y de nosotros los adultos.
¿Hemos pensado alguna vez la cantidad de microorganismos que podemos trasmitir o adquirir por no lavar las manos a nuestros hijos?
Pues si, las manos limpias previenen infecciones. Las prácticas de higiene de las manos son medidas preventivas clave que contribuyen a la seguridad de la salud infantil. Por lo cual yo recomiendo que debemos, desde que son muy pequeños, crearle ese habito de higiene personal a nuestros hijos. ¿Y cuando debemos hacerlo?.
No existe un «momento» determinado. Es un hábito que debemos crear y que sobretodo se fijara en su memoria mientras lo vean hacer en casa, como algo normal, cotidiano.
- Al preparamos algún alimento,
- Antes de cada comida,
- Al llegar después del colegio o nosotros después de pasar todo el día fuera de casa.
- Nosotros los adultos, después de cambiarle el panal a un niño con o sin diarrea y posterior que haya ido al servicio hacer sus necesidades básicas.
- Después de tocar alimentos que no estén cocinados, en especial, carnes, aves y pescados.
- Después de limpiarse la nariz al estornudar y/o toser.
- Después de estar en contacto al sacar la basura, en contacto con un animal, con tierra en el parque.
Lavarse las manos con jabón es de las vías más rápida, sencilla, eficaz y económica, para prevenir enfermedades asociadas a la higiene.
¿Sigues esta rutina para prevenir enfermedades a los más pequeños de la casa?
